Minutos para Dios


¿TIENES UN MINUTO PARA DIOS?

Extraido de la revista “TEENAGE”, Septiembre de 1989.

Traducción y adaptación: Sergio Torres

Propósito del Programa

Ayudar al joven a desarrollar una vida de oración en su relación con Jesús.

INTRODUCCION

Habían pasado cinco minutos desde que el pastor comenzara su sermón, cuando Cristina escuchó estas palabras: “Cuán dulces son los momentos que pasamos cada día en oración con el Señor”.

Cristina deseó preguntar: “Pero, ¿qué pasa si uno no hace exactamente eso?”.

Probablemente la mayoría de los cristianos se sienten como Cristina. Sabemos que el Señor es la persona más importante en nuestra vida, por lo tanto, dedicar cada minuto a Dios sería no más de lo que El merece. Lamentablemente, no hacemos eso. Hay momentos cuando la lectura clásica requiera nuestra atención. Y Dios lo sabe. Hay ocasiones cuando “ese alguien especial” demanda nuestro tiempo. Dios también comprende eso.

Dios no espera una atención hacia El durante “todo el dia”. Pero tampoco nuestro dia debiera terminar sin haber pasado un momento siquiera con el Señor.

A menudo sentimos temor de orar. Otras cosas ocupan todo nuestro tiempo y nos atrevemos a dar excusas por no orar. Escuchemos 4 de ellas:

Joven 1: Dios va a estar furioso conmigo por lo que he hecho… ¡Mejor no encontrarme con El!

Esta puede ser una de las excusas. Podemos cometer graves errores al pensar asi. Algunos jóvenes derrochan sus vidas a propósito. Otros, se arriesgan locamente por conseguir algo que saben les hará mucho daño.

Lamentarse por situaciones tales como ésta impiden que los cristianos tengan momentos personales y honestos con Dios, en oración. Sin embargo, Dios no usa estas dificultades en contra nuestra. Leamos lo que nos dice Mateo 9:11-13:

“Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”.

Eso quiere decir que hay buenas probabilidades de que tú seas la clase de persona que Cristo vino a buscar. Elena G. White nos dice en su libro titulado: “Felicidad Abundante, páginas 25 y 26 lo siguiente en cuanto a ésto:

“Dios no nos trata como los hombres se tratan entre sí. Los pensamientos de El son pensamientos de misericordia, de amor y de la más tierna compasión. El dice: “DEJE EL IMPIO SU CAMINO, Y EL HOMBRE INICUO SUS PENSAMIENTOS, Y VUELVASE A JEHOVA, EL CUAL TENDRA DE EL MISERICORDIA, Y AL DIOS NUESTRO, EL CUAL SERA AMPLIO EN PERDONAR”. “YO DESHICE COMO UNA NUBE TUS REBELIONES, Y COMO NIEBLA TUS PECADOS”. “PORQUE NO QUIERO LA MUERTE DEL QUE MUERE, DICE JEHOVA EL SEÑOR; CONVERTIOS, PUES, Y VIVIREIS”. Satanás está pronto para quitarnos la bendita seguridad que Dios nos da. Desea privar al alma de toda vislumbre de esperanza y de todo rayo de luz; pero no debemos permitírselo. No prestemos oído al tentador, antes digámosle: “Jesús murió para que yo viva. Me ama y no quiere que perezca. Tengo un Padre celestial muy compasivo; y aunque he abusado de su amor, aunque he disipado las bendiciones que me había dado, ‘ME LEVANTARE E IRE A MI PADRE, Y LE DIRE: PADRE, HE PECADO CONTRA EL CIELO Y CONTRA TI. YA NO SOY DIGNO DE SER LLAMADO TU HIJO; HAZME COMO A UNO DE TUS JORNALEROS’”. En la parábola vemos cómo será recibido el extraviado: “Y CUANDO AUN ESTABA LEJOS, LE VIO SU PADRE, Y FUE MOVIDO A MISERICORDIA, Y CORRIO, Y SE ECHO SOBRE SU CUELLO, Y LE BESO”.

Joven 2: Hace demasiado tiempo que no oro…

Quizá no tengas un “enredo” especifico que esté causando tu culpa. Simplemente ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que hablaste con el Señor, más allá de repetir palabras en forma automática. Quizás te imaginas a Dios diciéndote: “¡Mira, quién, finalmente, se apareció por aquí! ¡Si ésto es lo que soy para tí, olvidate!”.

Pero esa no es la forma en que Dios hace las cosas. Sé honesto con El. Cuando ores, dile: “Ha pasado mucho tiempo desde que tomé tiempo para hablar contigo, Señor. Lo siento, de verdad. Quiero estar junto a tí, ayúdame a comenzar de nuevo”.

Joven 3: Me siento como un verdadero hipócrita…

Habla con Dios como si estuvieras hablando con un amigo. Cuéntale exactamente como tú te sientes. Por ejemplo: puedes decirle… “Señor, ser cristiano en este tiempo, se está volviendo super-aburrido y, a veces, cuando estoy con mi amiga, lo único en que pienso es en besarla… ¿Sabes? A veces no sé que hacer con estos sentimientos… Dime, Señor, ¿qué puedo hacer?”.

Dios comprende cómo te sientes. El conoce tu experiencia. Pero debes ser honesto con Dios. Si eres abierto con El, al expresarle tus sentimientos, podrás reconocer mejor cuáles son sus respuestas. Elena G. de White, en su libro: “Felicidad Abundante”, págs. 49, 50, dice:

“Presenta a Dios tus necesidades, tristezas, gozos, cuidados y temores. No puedes agobiarle ni cansarle. El que tiene contados los cabellos de tu cabeza no es indiferente a las necesidades de sus hijos”.

“Su amoroso corazón se conmueve por nuestras tristezas y aun por nuestra presentación de ellas. Llévale todo lo que confunda tu mente, ninguna cosa es demasiado grande para que El no la pueda soportar, pues sostiene los mundos y rige todos los asuntos del universo. Ninguna cosa que de alguna manera afecte nuestra paz es tan pequeña que El no la note. No hay en nuestra experiencia ningún pasaje tan oscuro que El no lo pueda leer, ni perplejidad tan grande que no la pueda desenredar. Ninguna calamidad puede acaecer al más pequeño de sus hijos, ninguna ansiedad puede asaltar el alma, ningún gozo alegrar, ninguna oración sincera escaparse de los labios, sin que el Padre celestial lo note, sin que tome en ello un interés inmediato…”

Joven 4: Estoy tan ocupado… ¡que no tengo tiempo para orar!

Es verdad que algunas personas tienen mucho que hacer durante el dia. Otros consideran que cualquier cosa que hagan, incluso, ver la televisión, es algo que los mantiene sumamente ocupados. Sin embargo, sólo tú puedes decidir si tienes o nó demasiadas cosas que hacer o solamente te imaginas que estás “muy ocupado”.

Hemos escuchado algunas excusas por qué no orar. Sin embargo, sabemos que la oración es importante e indispensable en la vida Cristiana. Entonces, ¿cómo podemos comenzar a tener una vida de oración? ¿Cuál es el mejor momento para orar?

Prueba estas ideas:

Joven 5: Saca provecho de la oración…

La oración por los alimentos; la oración con la familia; la oración en la reunión de la Sociedad de Jóvenes; en el Culto de Adoración… Todas estas oraciones, a menudo, se transforman en rutina. Es fácil no ponerles atención. Realiza un esfuerzo en escuchar atentamente las oraciones. Que cada oración que oigas, sea tu propia oración, escuchando, viendo y sintiéndola como si fuera realmente tuya. Elena G. White, en el libro: “Felicidad Abundante”, pág. 47, dice:

“Es necesario ser diligente en la oración; ninguna cosa te lo impida.

Haz cuanto puedas para que haya una comunicación continua entre el Señor Jesús y tu alma. Aprovecha toda oportunidad de ir adonde se suela orar. Los que están realmente procurando mantenerse en comunión con Dios asistirán a los cultos de oración, serán fieles en cumplir su deber, y ávidos y ansiosos de cosechar todos los beneficios donde puedan recibir rayos de luz celestial”.

Joven 6: Desarrolla el hábito de estar siempre en comunión con Dios…

Elena G. de White, dice: “Dondequiera que estemos podemos estar en comunión con Dios”. No hay tiempo o lugar que sea impropio para orar a Dios. En medio de las multitudes de las calles, o en medio de una sesión de negocios, podemos elevar a Dios una oración e implorar la dirección divina. Ora en tu dormitorio, mientras atiendes tu trabajo diario, levanta, a menudo, tu corazón hacia Dios.

Como ves, siempre puedes estar en estrecha comunión con el Señor, dondequiera que te encuentres: en el bus, en el auto, en tu clase de escuela… donde sea, tus oraciones pueden ser sólo segundos: “Señor, ayúdame en este exámen”. “Querido Jesús, ¡que linda esta puesta del sol!”. Desarrolla el hábito de contarle a Jesús todo cuanto se relacione con tu vida en el mismo momento que lo piensas.

Romanos 8:26, nos dice:

“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.

Joven 7: Cultiva la oración privada…

Para crecer espiritualmente, se necesita tener, diariamente, una vida de comunión abierta y honesta con Jesús. Esto requiere más que un par de segundos, de vez en cuando. Elena G. White, nos dice en el libro: “Felicidad Abundante”, pág 49, lo siguiente:

“En la oración privada el alma está libre de las influencias del ambiente, libre de excitación. Tranquila pero fervientemente se elevará hacia Dios. Dulce y permanente será la influencia que dimana de Aquel que ve en lo secreto, cuyo oído está abierto a la oración que brota del corazón”.

Es en esta oración privada cuando tú y Dios se encuentran solos. Allí, puedes resolver todo cuanto te preocupa y confunde. Te ayudará a tener sabiduría para tomar decisiones y te fortalecerá para enfrentar mejor los desafios. Demasiados cristianos se encuentran, al final del día, semana o, incluso, del mes, sin haber estado a solas con el Señor.

Algo importante es tener un horario específico en el cual te encontrarás con Dios. Decide cuándo será ese momento. Elena G. de White nos aconseja lo siguiente en su libro: “Felicidad Abundante”, pág 34:

“Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo”. Quizás vas a tener que levantarte 10 ó 15 minutos mas temprano. ¿Y, por qué no? ¡Lo harás para estar con Jesús! A lo mejor escojes este momento después que llegas de la escuela. Lo importante es realizarlo “cada día”. Puede que lo del horario te suene a algo mecánico y no sincero; pero… recuerda: ¡vivimos en un mundo con demasiadas distracciones! Tener un horario para la oración y comprometerse a cumplirlo es algo sumamente importante si tiene que ver con tu sobrevivencia espiritual en un mundo que no es espiritual.

Noviasgo

NOVIAZGO BIEN DIRIGIDO

Objetivo del programa: Un abordaje franco, seguro y bíblico del noviazgo, sus propósitos, peligros y desafíos.

Planes para el programa: Preparar dos sillas en el centro de la plataforma, representando los asientos delanteros de un auto. Puede ponerse un volante. Se creativo. Si es posible, proveer efectos especiales: sonido del motor en marcha, frenos, etc.

INTRODUCCION

El programa de hoy trae algunas sugerencias para quien quiere tener o ya tiene novio o novia. Estas son sugerencias para un noviazgo exitoso. Para los “provincianos”, pueden parecer muy avanzadas; para los “avanzados”, muy provincianas. Pero el buen criterio dice que están en la media. Encáralas solamente como consejos. Nada más. Si no tienes novio, pon más atención en la primera escena, y buena suerte; si ya tienes, concéntrate en la última y ten un noviazgo de gran estilo.

Escena 1

(Muchacho entra en el auto, pone música. Escucha una música. Llega a la casa de la novia, toca el timbre o golpea las palmas.)

Santiago: Tuve que pasar por la estación de servicio para cargar combustible. Disculpa el atraso.

Mariana: Esta bien, no estas muy atrasado.

Santiago: (mira el reloj): Todo el grupo ya debe estar allá. ¿Podemos ir ahora?

Mariana: Está bien, vamos.

(Él debe tratar a la chica con gentileza con gentileza, abriendo la puerta para que ella entre. Ella entra y se sienta, mientras él espera por un beso, con el rostro inclinado.)

Santiago: Pensé que ganaría un besito de buenas noches.

Mariana: (Saliendo del auto, con clase y buen humor): Santiago, no confundas las cosas. Amistad es amistad, noviazgo es noviazgo, casamiento es casamiento. Algunos piensan que basta una mirada para estar de novios, otros piensan que si estás de novia tienes que casarte. Tonterías…Cada relación tiene un nivel de compromiso. Estoy en la etapa de hacer muchos amigos.

Santiago: No te ofendas, pero nosotros podemos estar de novios con cuantas personas queremos o podamos, siempre que sea una por vez, por supuesto.

Mariana: La amistad es un pre requisito para el noviazgo. Importa tu motivación, no el número sucesivo de conquistas.

Somos solamente amigos, buenos amigos.

Santiago: O.K., ganaste. (Da la vuelta, y pregunta mientras entra en el auto): ¿Y qué se hace para pasar por ese pre requisito? Amistad…después….

Mariana: Examinamos la máquina. (Mirando la parte interior del auto.) Si gastas tiempo mirando un auto antes de comprarlo, es natural que evalúes muy bien a una persona antes de “llevarla” a casa.

Santiago: (con ironía): ¿Pero hay que considerar todo? Marca, año, kilometraje….

Mariana: (completando: Gomas, precio, apariencia, sus posibilidades…

Santiago: Sólo que no exageres en el control de calidad, Mariana. Ten cuidado al elegir a alguien, pero no sueñes demasiado alto. El noviazgo perfecto no existe.

Mariana: Ya lo sé. Alguien dijo lo siguiente: “Cuando era joven, prometí no casarme mientras no encontrase a la mujer ideal. Yo la encontré pero infelizmente, ella también buscaba al hombre ideal”.

Santiago: Bueno, por lo menos nosotros disfrutamos de muchas cosas de la misma manera, ¿verdad? ¿Eso aumenta mis posibilidades?

Mariana: ¡¿Me llevarás a los sociales o solamente viniste a conquistarme?!

Santiago: (Poniendo el auto en marcha): Hoy no es mi día. No tengo oportunidad con las chicas, sabías? Es la segunda vez que me cortan en esta semana…

Mariana: Espera un poco, quiere decir que estas queriendo “pasar un rato”, ¿verdad?

Santiago: No, “pasar un rato”, sólo con una chica que no sea de la iglesia.

Mariana: Mira, te equivocas otra vez. Eso es yugo desigual. ¿Sabes lo que dice mi padre? (Imitándolo): “Hija apuesta en la legalidad. No codicies a personas prohibidas. Dios te da libertad para elegir entre millones de candidatos, pero haz una excepción: No te cases con un no creyente. Noviazgo, solo en la fe. Estar de novio con una persona incrédula es sembrar las semillas del conflicto conyugal”. Reconócelo, Santiago: la obediencia vale mucho más que un beso.

Santiago: Tienes razón. Pero parece que yo perdí algunos puntitos hoy, ¿verdad? Sabes, yo no soy así irrespetuoso, pero son muy pocas las chicas que quieren tener un compromiso serio! Las relaciones hoy son muy superficiales. Son del tipo: “usa y tira”. Disculpa, ¿si?

Mariana (sonriendo): Esta bien, no abandones el campo. Como la preferencia de una chica puede cambiar rápidamente es posible que en ese campeonato te quedes afuera de algunos partidos. Pero no te desanimes. Un fracaso no significa que eres indeseable. En vez de lamentarte, levanta la cabeza y ensaya otra cosa. No te fue tan mal así.

(Llegan al destino. Él corre para abrir la puerta.)

Mariana: Gracias por traerme. Cuando termine, será tarde y papá vendrá a buscarme.

Santiago: Mira, yo no soy ningún bicho-malo…

Mariana: Solo por garantía….

Música

(La reunión termina. El grupo se despide.)

Escena 2

(Otra pareja entra en el auto, como si fuese otro auto. Ellos ya son novios).

Pablo: Pero, ¿tenias que traer a tu prima?

Julia: Si, si ella no viene, yo no salgo sola contigo, querido.

Pablo: ¿Por qué?

Julia (Pausadamente): Por ga-ran-tí-a. ¿O todavía no conoces a mi papá?

Pablo: Pero, ¿quién dijo que quiero comer manzana verde? (La prima entra en el asiento trasero, y el se da vuelta para preguntar): ¿Te parece que hay algún problema en que una chica salga sola en el auto con el novio?

Carla: (Hace con los hombros que no sabe).

Julia: Por supuesto que hay problema. En un auto uno corre el riesgo de apresurar las cosas. Y en materia de noviazgo, la prisa es enemiga de la perfección. Hay innúmeros de peligros, ¿verdad Carla?

Carla: (Abre la boca, como si fuese a decir algo).

Pablo (Poniendo el auto en marcha): ¿Cuáles, por ejemplo?

Julia: Va desde la intimidad precoz, el riesgo del SIDA o de un embarazo indeseado, hasta el sentido de culpa y la posibilidad de perder el amor. Un libro que leí decía que poner la carroza delante de los bueyes es como cosechar flores en la primavera. Parece hermoso, seguro, pero cuando llega el otoño, no existen frutos. ¿Estás de acuerdo, prima?

Carla: (Intenta hablar.)

Pablo: Elemental, mi querida. Pero está eso de los deseos. Dime, Carla: ¿qué hacemos con ellos?

Carla:(Mueve los hombros.)

Julia: Dios espera que sepas tratarlos. Haz ejercicios físicos, o toma un baño frió, por ejemplo. Si quieres mantenerte puro o pura, tienes que prepararte para resistir la presión. Y nosotros no podemos poner leña en la hoguera. Recuerda: la decisión de decir “no” debe tomarse cuando el buen sentido esta bajo el control de la razón y no en el calor del abrazo o del beso. Dime Carla, ¿no estás de acuerdo conmigo?

Pablo: Por supuesto que ella estará de acuerdo. Ella es tu prima. Ahora pregúntale si ella adopta la línea ecológica en el noviazgo, pregúntale….

Julia: Si yo conozco bien a Carla, ella también es del tipo que cultiva una relación sin veneno, ¿verdad prima?

Pablo: ¿Y como se sigue con un noviazgo de ese tipo, del tiempo de nuestros abuelos? ¿Me puedes decir, Carla?

Julia: ¡Con cariño! Quien nunca da un regalo, no es cariñoso, olvida las fechas importantes y no invita a salir, mata el amor por falta de cuidado. Carla, ¿no te parece que quien vive una relación solamente basada en lo físico termina matando el amor por envenenamiento?

Carla: (Ya no intenta contesta.)

Pablo (cariño): Sólo te estoy haciendo una broma, amor. Te compraría un arco iris.

Julia: ¿Para qué?

Pablo: Para colorear nuestro noviazgo. El amor es lindo, verdad Carla?

Carla: ¿Ahora puedo hablar? Existen muchos novios que se olvidan de que el auto usado tiene menos valor.

Conclusión

Oración Final